A lo largo de nuestros años de experiencia en la decoración de espacios exteriores: terrazas, jardines y patios y el interiorismo de estos espacios, hemos visto que para poder disfrutar al máximo hay que prestamos atención a algunos elementos clave. Según nuestro criterio, los factores más importantes son tres: un buen diseño, una buena combinación de materiales que nos ayude a ambientar cada zona y una adecuada selección de mobiliario que resista bien los espacios exteriores.
Diferentes fabricantes especializados en el equipamiento de exteriores nos ofrecen una amplia oferta con diferentes tipos de productos: sofás, sillones, mesas, jardineras y sistemas de iluminación, confeccionados en diferentes materiales que ofrecen una alta resistencia para su estancia en el exterior.
Sin embargo, aparte de los muebles, se tratan diferentes temas, como la jardinería (incorporación de plantas, árboles, flores, césped natural o artificial), la carpintería (muebles a medida, casetas o armarios trasteros, tarimas y paneles de paredes hechos con madera natural por el exterior como la teca, el ipe, el iroko, o maderas artificiales), la iluminación (desde luces decorativos como empotrados), los elementos naturales (pizarras, granitos, mármoles, etc. ) y otros objetos complementarios (barbacoas, piscinas, fuentes, duchas, pérgolas, toldos, etc.).
Diseño, materiales y mobiliario son tres elementos que vienen condicionados por factores como el estilo que se quiera conseguir, la medida del espacio disponible y la orientación de éste. Sabemos que tener en cuenta todas estas variables y elegir qué estilo queremos es una tarea compleja, por eso hoy os queremos hablar de los diferentes estilos de decoración exterior que pueden inspirar para renovar nuestros espacios exteriores:
– Decoración minimalista. Sabéis que es una tendencia bastante al alza y por tanto a la decoración de los espacios exteriores de nuestras casas también puede tener cabida. Tal como su nombre indica, se necesitan muy pocos elementos: unos muebles que marquen líneas rectas y sencillas (habitualmente hechos de madera), acompañados de colores claros para las paredes y los elementos más globales. Estos elementos contrastan con algunos tonos oscuros ubicados en los detalles más decorativos o bien en el suelo, hecho de madera también.
Estilo rústico. Muy común en las masías, casas rurales o viviendas ubicadas en lugares de montaña. En este caso, la decoración se integra con el entorno, por lo tanto, debemos aportar al espacio muebles de madera robusta complementándolos con elementos que aporten colores cálidos y tonos claros. Con respecto a este estilo, de la misma forma que al estilo mediterráneo, las plantas, las macetas grandes y otros complementos rústicos adquieren un gran protagonismo.
Estilo mediterráneo. Una tendencia perfecta para decorar la terraza de viviendas ubicadas en lugares de costa. Sus paredes blancas con el contraste de toques azules de los tejidos, los muebles y otros elementos decorativos, da un ambiente fresco y relajante. Espacios perfectamente integrados en la naturaleza que los rodea que nos posibilitan optar por una generosa colección de plantas.
Tendencia moderna-vintage. Un estilo muy común en estos últimos años sobre todo entre personas jóvenes. Como su nombre indica, el objetivo es decorar nuestros espacios exteriores con mobiliario de los años 40 (sea recuperado o adquirido a profesionales especializados), aportando un estilo envejecido. Materiales como el hierro forjado o la madera desgastada son los más habituales.
Interiorismo Zen. Por este estilo hay que optamos por una decoración cómoda y funcional que nos permita relajarnos. Es el estilo que habitualmente llamamos “chill out”: muebles bajos (sofás y mesitas auxiliares). Las telas, las almohadas, los pufs, las carpas o pérgolas toman una importancia capital para crear este ambiente relajante.
Nuestra experiencia nos ha permitido ver que una terraza, jardín o patio se adapta perfectamente a quien habita cuando se tratan todos los aspectos en global, y no sólo se pone un mueble específico. En el momento que se puede hacer un proyecto integral intervienen diferentes profesionales (albañiles, fontaneros, electricistas, carpinteros, pintores, mimos, marmolistas, vidrieros, jardineros, interioristas, etc.), que cada uno con su técnica aporta personalidad y riqueza al proyecto .
En estos casos, la figura de un interiorista profesional que diseñe el proyecto junto con los propietarios de la vivienda, suministre el mobiliario adecuado y coordine la obra con los profesionales más indicados; es la opción más adecuada para un resultado óptimo.