Baldosas Decoración de interiores
Es dificil hablar de los distintos tipos de baldosas que encontramos en el mercado, porque son muchas y muy variadas y dependen de forma muy directa de la cultura y la tradición de la zona en la que vivimos. Encontramos baldosas en acabados muy variados, vitrificadas, sin vitrificar, fabricadas a mano o a máquina… Al igual que los ladrillos, la fabricación con materiales naturales como la tierra les confiere un aspecto muy cálido , texturado, que adquiere aún más carácter con el paso del tiempo. Sin embargo, a diferencia de éstos, las baldosas nos ofrecen todo un mundo de combinaciones de colores y un sinfín de posibilidades de efectos decorativos.
Por otro lado, comparten con el ladrillo la dureza y la frialdad, que las hacen poco adecuadas para espacios más personales como las habitaciones. Las alfombras nos permitirán gozar de las ventajas de las baldozas o los ladrillos sin renunciar a la calidez de un suelo acogedor y agradable.
Las baldosas deben ser colocadas por un profesional si queremos consequir un resultado estéticamente apropiada y duradero. Su coste puede variar mucho. Algunos modelos y acabados pueden resultar muy economicos, otros demasiado caros. Cuando nos planteemos colocar baldosas tendremos en cuenta que el precio del material se calcula por metros cuadrados , y que ademas hay que añadir el coste de la colocación.
Éste varia según el tamaño de las piezas, ya que las pequeñas exigen más tiempo y atención. Cuando tratemos con este tipo de materiales tendremos cuidado con el transporte, ya que pueden ser muy frágiles y las piezas que se rompan deberán ser repuestas, lo cual incrementan el coste total. Además, nos cercioraremos e comprar piezas de más por si se rompen algunas a lo largo de los años y asi podamos reemplazarlas.
Las baldosas son ideales para espacios donde se maneja agua y alimentos por su fácil limpieza.
Además, nos ofrecen un mundo de posibilidades decorativas muy amplio porque permiten distintas combinaciones.
El uso de las baldosas es apropiado para multitud de espacios, aunque tradicionalmente se han usado más en la cocina y el baño. En estas estancias debemos tener en cuenta que cierto tipo de baldosas que se colocan en el suelo pueden resultar resbaladizas cuando están mojadas. En salones y habitaciones proporcionan una elegancia y frescura que las hace tambien muy adecuadas.
El tamaño de las piezas debe ser proporcional al de la estancia. Evitamos usar formas de grandes dimensiones en baños pequeños, ya que no lucirán en todo su splendor. Por el contrario, en espacios amplios el uso de baldozas pequeñas puede producir una sensación de repetición y lleno que no resulte agradable estéticamente. Las piezas que se usan en el suelo son de mayor grosor que las que se usan en los paredes, más finas y ligeras. Las más gruesas proporcionan la resistencia necesaria por tratarse de elementos que deben soportar peso y golpes.
Los tipos de baldosas más conocidas y populares son las de cerámica, las de terracota, las que no están vitrificadas y las encáusticas.
Las baldosas cerámicas se fabrican con barro fino refinado presionado, lo que las hace resistentes y uniformes en color. Las vitrificadas no responden muy bien al desgaste, y en el mercado encontraremos algunos modelos fabricados con carburo de sicillo, que es antideslizante. Además encontraremos acabados lisos o con motivos granulados o estriadas que también evitan los resbalones.
Todas las baldosas de cerámica en general, y especialmente las vidriadas, proporcionan un acabado limpio y uniforme muy adecuado para los espacios modernos, de lineas simples. la textura y la repetición de los motivos nos permitirá dar un interes añadido al suelo.
terracotas
- Las terracotas nos ofrecen un gran número de posibilidades. De acabado siempre natural, cálido y artesanalamente o a maquina, siendo las primeras más costosas. También podemos encontexturado, las encontraremos en infinidad de tonalidades, que varían segun el proceso de fabricación y el tiempo de cocción así como del tipo de fuego que se utiliza. Pueden ser fabricadas trar terracotas recuperadas, aunque en este caso el coste será aún superior. La irregularidad de las piezas de terracota, debida a los materiales naturales con que se fabrica y al proceso de cocción, nos ofrece un material ideal para espacios rústicos o de montaña, aunque la calidez y elegencia que proporcionan las hacen adecuadas para multitud de espacios.
Algunas presentan tonos más rosados, otras más ocres, e incluso otras mezclan distintas tonalidades consiquiendo un resultado muy atractivo. En todo caso deberemos imbermeabilizar las baldosas para evitar que las manchas las estropeen. Esta impermeabilización oscurecerá ligeramente el color. Nos ofrecen multitud de formas, tamaños y grosores, incluso algunas forman motivos decorativos resultantes de la unión de grupos de cuatro o cinco piezas, e incluso podemos recurrir a la combinación de tonalidades distintas para dar un carácter más decorativo al suelo.
Las baldosas sin vitrificar
- Las baldosas sin vitrificar se fabrican presando y conciendo arcilla rica en sícile. También las encontramos en acabados vitrificados, aunque originariamente eran sin vitrificar. Son resistentes, aunque pueden acusar el paso del tiempo por la falta del acabado vitrificado. Al igual que las terracotas, disponen de una gama de colores muy naturales que van desde los marrones a los beiges y rojizos. También encontramos piezas a las que se añaden colorantes, con lo que se consique como resultado tonalidades oscuras como el azul marino, colores siempre muy naturales. Son adecuadas para uso tanto para la decoracios de interior como de exterior, ya que en contacto con el aguaresultan menos resbaladizas que las baldosas.
- Las baldosas encáusticas, conocidas tembién como mosaicos por los motivos decorativos que presentan, exigen un proceso de fabricación más complejo, hecho que las encarece. El acabado de este tipo de suelos es mate y regular, y su color varía un poco con el paso del tiempo, los colores pierden fuerza y los blancos de tornan un poco amarillos.
Deben sellarse adecuadamente para evitar que se manchen. Han sido muy usadas durante el siglo 20. Encontraremos multitud de ellas en anticuarios y lugares de recuperación, e incluso cubiertas por nuevos pavimientos en casas antiguas. La recuperación de estos tipos de pavimientos añade, sin duda, valor arquitectonico a la vivienda y, aunque resulte costoso, deberíamos plantearnos hacerlo siempre.