Colgar los cuadros en las paredes de casa, ha estado siempre unido a la realización de mil y un agujeros, que afeaban bastante el interior de nuestro hogar (sobre todo, si no acertábamos con el lugar exacto y teníamos que hacer más taladros). Afortunadamente, esos días han quedado atrás, gracias a la aparición de los colgadores autoadhesivos.
Estos colgadores, cuya apariencia ha ido transformándose a lo largo del tiempo, son uno de los mejores aliados, para colgar todo tipo de objetos de poco peso, sin que sea necesaria la utilización del taladro. Encontrarlos, es tan sencillo como hacer una pequeña búsqueda por cualquier centro de bricolaje o decoración más próximo a nuestro hogar.
Uno de los modelos más interesantes de este tipo de sujeción, es colgador que combina adhesivo por un lado, para fijarlo en la pared y dos pequeñas tiras de velcro, una en la parte adherida de la pared y otra al cuadro u objeto que deseamos colgar, que permiten colocar sin ningún tipo de esfuerzo, ese cuadro que tanto tiempo llevábamos queriendo poner en el salón de nuestro hogar.