Para ocultar los cables eléctricos las canaletas de plástico constituyen la mejor opción para ocultar los antiestéticos cables. La canaletas son pequeños tubos de plástico que varían su grosor en función de las necesidades. Su interior ofrece varios huecos para introducir el cableado. Se colocan directamente sobre el rodapié y apenas son perceptibles si se pintan del mismo color que las paredes. Una vez que adquiera las que se adapten a sus intereses, la instalación resulta sencilla.
En un primer momento se cortan al tamaño necesario, se abren y se fija al rodapié con masilla o pegamento. Nunca estará de mas reforzarlas con pequeños clavos. Ayudado de un cutter se realizará una incisión en la zona que comunicará los cables con el enchufe.
Cuando la caja del interruptor o enchufe esté colocada en la toma de la pared (mismo procedimiento de fijación que las canaletas), se cortan los cables a la altura del hueco, dejando parte del hilo de cobre al descubierto para fijarlo en su borne.
Hecho ésto, se coloca la tapa del tubo y se realizan dos nuevos agujeros, uno en en el enchufe y otro en la tapa de la canaleta para que los cables pasen bien. Antes de terminar, comprobar que todo queda bien ajustado. Los cables estarán ocultos en su lugar, fuera del alcance de la vista y los tropezones de las visitas.