Enseñar a jugar a nuestro Perro
Con todo este repertorio que nos encontramos al observar una camada sana y equilibrada en un entorno bien atendido, uno se pregunta donde esta el problema, ¿que necesidades hay de enseñar a nuestro perro cachorro a jugar?
Cuando nuestro perro cachorro ofrece todo este repertorio de actividades dirigido hacia nosotros, los humanos, ese perro cachorro que crece por días aumenta de tamaño y gana en fuerza, y la cosa se complica.
Consideramos que el perro cachorro tiene que aprender a controlar sus fuerzas, su excitabilidad y adaptarse a las demandas de la convivencia con los humanos, jugar respetando nuestras normas,
A nosotros nos corresponde canalizar toda esta energía para mantener su motivación y poder disfrutar juntos de la interacción . A la hora de jugar con nuestro perro cachorro, las distintas razas e individuos muestran preferencias diversas.
Hay razas de perros a las que parece que no les cuesta nada cobrar objetos, otras que disfrutan tirando de un objeto forcejeando para conseguir la posesión.
Debemos tener en consideración estas tendencias que facilitaran el que podamos disfrutar mas con nuestro perro cachorro.
El juego no se puede imponer, ha de ser algo con lo que el perro cachorro debe disfrutar y de este modo ayudarnos a potenciar su aprendizaje, fortalecer nuestro vinculo y afrontar nuevos retos.
Problemas durante el juego
A la hora del juego con nuestros perros solemos encontramos con alguna de estas problemas:
1) El perro es muy ofusivo y entuziasta, no se controla, muestra un exceso de excitabilidad, es brusco y no rezulta agradable
Jugando con el perro cachorro
Un modo de hacerlo es despertando su curiosidad y premiando su interés. Imaginemos que queremos que nuestro perro cachorro cobre un objeto.
Elegiremos un peluche blandido y de los que al apretar emiten estos sonidos agudos, que le guste a nuestro perro lo ponemos delante de su hocico y premiaremos cualquier muestra de interés, luego haremos como que lo escondemos entre nuestras manos, que mantendremos a la altura de su hocico, y volveremos a premiar cualquier muestra de interés.
También podemos lanzarla al aire libre, al tiempo que realizamos sonidos que despierten la curiosidad del perro y le premiaremos.
Llegado el momento probaremos a lanzarlo a corto distancia y nosotros también correremos sin asustar al perro cachorro, y lo premiaremos.
Las sesiones de educacion del perro serán cortas y sin presionar al perro.
La duración del proceso dependerá de los progresos que realice nuestro perro cachorro.