La decoración de interiores
- Una de las claves de conseguir una buena decoración es el momento en que éste se esta llevando a cabo.
Lo mejor es decorar cuando uno se siente bien consigo mismo, pero siente la necesidad de cambiar algunos aspectos de su casa para que ello le ayude a mejorar su calidad de vida.
- El principal objetivo de la decoración es crear un ambiente agradable y armonioso, y sólo podremos alcanzar este objetivo si nos encontramos en un buen momento personal. Si decidimos decorar una habitación en un periodo de nuestra vida en el cual nos sentimos tristes, esta tristeza se vera reflejada, sin duda, en la decoración que consigamos, y podrá influirnos de forma negativa en el futuro.
- Los decoradores, cuando se enfrentan a un proyecto, tienen largas charlas con el cliente, ya que cuanto mejor conozcan sus necesidades, mejor serán los resultados que obtengan. Cuando nosotros somos los decoradores, debemos llevar a cabo este diálogo con nosotros mismos. Es un error pensar que en estos momentos no debemos hacerlo. Tenemos que analizar de forma objetiva cuáles son nuestras necesidades y gustos y descubrir las posibilidades que nos ofrece el espacio del que disponemos. Cuanto más profundo y detallado sea este análisis, mejores serán los resultados que obtendremos.
- Otra de las claves para lograr una buena decoración es no tener prisa. Debemos concebir el proceso de la decoración como una etapa larga y evolutiva, y estar abiertos a los cambios. Aunque desde un principio hayamos elegido un color o una tela, podemos darnos cuenta más tarde de que nos el más apropiado y ello no significa que hayamos cometido un error.
- Las grandes superficies pueden hacer cambiar la tonalidad de ese color que nos pareció adecuado cuando hicimos las primeras pruebas, y eso nos ayudara a tomar una decisión y elegir de nuevo. Tampoco debemos tener prisa cuando estemos comprando los complementos que nos falta para completar la idea que hemos concebido para este espacio que decoramos.
- Es bueno dejar la decoración inacabada, lo cual nos permitirá hacer nuevas aportaciones en el futuro, e incluso pequeños cambios que nos hará sentir que nuestra casa es como un ser vivo que evoluciona junto a nosotros y que se nutre de nuestras propias experiencias personales, al mismo tiempo que refleja muchos aspectos de nuestra personalidad. Hemos de tener muy claro que el objetivo de la decoración es la creación de un entorno vital agradable y satisfactorio, adaptado a las propias necesidades, y no dejarnos llevar por las modas.
- La mejor decoración no es aquella que ha costado más dinero o aquella en la cual hay más objetos de moda, sino la que hace que nos sintamos cómodos en nuestra propia casa y que sea un reflejo de nuestra personalidad y de nuestros gustos.