El recibidor o Hall es el primer habitáculo que el visitante visualiza cuando entra en nuestra casa y la primera impresión que se lleva a visitarla, por ello aunque no tenga otra utilidad asociada, debemos prestar atención al estilo que utilicemos para decorarlo.
El mobiliario que compone un recibidor por lo general se compone de pocas piezas, pues suele constar de un perchero para colgar abrigos u otras prendas y un mueble acomodador que puede llevar o no espejo.
En aquellos lugares con climas tempestuosos también suelen emplearse muebles o percheros para zapatos, pues en los sitios que acostumbra a llover mucho suele ser normal que la gente se descalce antes de entrar para no mojar el suelo dentro de la casa. Los paragüeros también suelen ser componentes habituales de este tipo de hall.
Respecto a la elección de los colores, puede usarse un tono específico para esa estancia o en combinación con otras dependencias de la vivienda, la habitación más próxima al recibidor o hall suele ser el salón o sala de estar, pudiendo integrar la decoración con ambas salas o mantener la individualidad en el estilo.
Algunas personas optan por colocar una alfombra en la decoración del hall que se desplace hasta el salón, esto puede ser una buena idea en climas o estaciones frías y los colores elegidos deben mantener la concordancia con el resto del mobiliario y elementos decorativos.
El recibidor es una de las áreas de la vivienda que podemos personalizar y ajustar la decoración en pocos pasos con la mínima inversión posible e incluido podemos aprovechar para reciclar algún mueble que tengamos aparcado para utilizarlo como auxiliar en la entrada.