1) Los árboles grandes plantados cerca de una casa pueden causar problemas, porque al llegar a cierta madurez pueden dañar, con la expansión de sus raíces, los cimientos y las tuberías de agua, luz o gas o de la casa. Hay que dar aviso a la compañía prestadora del servicio. Lo mejor antes de plantarla es observar cuán grande se vuelve esa planta en su madurez, para poder seleccionar el espacio más adecuado para plantarla. En su defecto, hablar con un experto en plantas para decirle dónde ponerla.
2) Los árboles y arbustos ubicados al azar y que pueden dificultar el cortar el césped luego. Integra el césped y las plantas de tu jardín de manera que se pueda cortar el césped de la manera más continua posible, evitando los enojosos “parar-retroceder-volver a avanzar” (recordarás este consejo cuando te toque cortar el césped bajo el sol del verano). Trata en lo posible de evitar los ángulos agudos al diseñar el jardín, y opta por las curvas siempre que pueda.
3) Pon las plantas a la vista de todos. No las pongas lejos o donde estén tapadas por alguna pared. De esa manera podrás disfrutar de la visión de tus mejores plantas, y cuidarlas como merecen. Ubica las plantas con mejor fragancia y las caídas de agua cerca de las entradas o cerca de los senderos más transitados, las áreas de reposo o cerca de las ventanas. Los jardines de cocina deben estar en la zona cercana que más sol reciba.