Consejos para dar color a la decoración del hogar

Estás en casa y miras a tu alrededor, qué colores ves? Que te hacen sentir?
Desde hace unos años, los colores han tomado un protagonismo especial en la decoración del hogar. La clave para conseguir un espacio perfecto y acogedor es encontrar un esquema de colores que funcione adecuadamente, por lo que necesitamos entender cómo funcionan, tanto individualmente como en armonía o contraste con otras.
¿Qué te dicen los colores? Como los puedes integrar en la decoración de tu hogar y hacer que den vida a las estancias?

 

En función de nuestra elección, nos adentramos en el mundo del color descubriendo mobiliario y complementos de todos gustos, precios y estilos. Esta forma de entender la decoración y otorgar importancia al color convierte a Kartell en una auténtica fuente de energía y alegría en nuestra casa.
Hace un tiempo ya te hablamos de la importancia de las tonalidades en la decoración y su combinación. En esta ocasión queremos conocer cómo hacer la elección del color para los muebles y complementos. Sabemos que no es una decisión fácil, por lo que queremos guiar en los diferentes tonos y qué efectos o significados tienen sobre las personas que vuien en el hogar.

 

Los colores cálidos en la decoración.

 

Los colores cálidos tienen un efecto estimulante y dan una sensación de proximidad. Son colores vitales, alegres y activos compuestos por el rojo, el naranja y el amarillo, como colores base.

 

Rojo:

Es el color más vital, intenso y excitante. Este color utilizado en su versión más pura, así como la mayor parte de la gama de rojos, podría ser un poco agresivo, por eso tenemos que integrar en el espacio con moderación: los detalles o pequeñas áreas de la piso.
Cuando conseguimos rebajar el rojo con blanco, creando tonos más pastel, podemos generar la sensación de confort y calidez.

 

Naranja:

El naranja puro es también un color asociado con la vitalidad, ya que está creado sobre la base del rojo y el amarillo. Produce una sensación intensa y energética, pero es recomendable utilizarlo con moderación evitando los grandes espacios.
Una opción muy interesante es crear combinaciones con diferentes tonalidades de naranja: fuerte, salmón, pastel, etc.

 

Amarillo:

El amarillo es un color que aplicado a la decoración evoca fuerza y voluntad. Su presencia es indicada en las habitaciones con poca luz natural, ya que su intensidad da a la estancia alegría y potencia.
Es un gran aliado de las tonalidades oscuras y el color blanco, ya que aporta contraste y personalidad.

 

Los colores fríos aplicados al interiorismo.

 

Los colores fríos producen una acción relajante y una sensación de distanciamiento. Producen una impresión de reposo y calma. El azul, verde y violeta o lila, son unos de los tonos principales.

 

Azul:

Es el color primario más frío de todos pero el más demandado en la decoración. Transmite calma, quietud y reposo. Su personalidad y efecto sedante hace que sea útil para espacios de trabajo y habitaciones.
La combinación del azul con otras tonalidades (blanco, verde, etc.) permite reducir su frialdad y potenciar los efectos relajantes.

 

Violeta o lila:

El violeta es el color religioso, místico por excelencia. Distancia y misterio son sensaciones que puede evocar al espacio. Es recomendado para usar en ambientes donde se puedan combinar otras tonalidades de la misma gama o neutros que aporten sensaciones de proximidad y más calidez.
Se le reconocen propiedades relajantes y al mismo tiempo apropiado para favorecer la creatividad.

 

Verde:

Es un color equilibrado, que expresa quietud, frescura y esperanza en toda su variedad de intensidades y cualquiera que sea y como sea su aplicación.
Los verdes más ligeros y brillantes construyen en la creación de ambientes modernos y frescos. Por el contrario, los más oscuros generan sensación de seriedad y madurez.
Con qué color te quedas para la decoración de tu casa?