Estamos en condiciones de considerar a la tecnología domótica como una parte integral de la vivienda de aquí a futuro muy cercano, y no sería exagerado comparar esta incorporación con otras que en el pasado fueron casi opciones lujosas y que con el tiempo quedaron como estándares sin los cuales una vivienda no sería considerada como tal.
En el pasado la incorporación de servicios como el agua caliente o el gas natural envasado o de red hicieron una diferencia y si comparásemos precios nos sorprenderíamos al ver cuanto del total del precio de una casa representa una instalación de tendido de red de gas o de agua caliente y luego comparásemos esos números con los del servicio domótico para la misma vivienda.
Así como el agua caliente, la electricidad y los servicios cloacales de una vivienda hoy son algo que se da por sentado, una casa sin tecnología domótica será impensable. Y los avances en este campo nos están indicando que no será en “un futuro” ni “dentro de algunos años”, la posibilidad está ahí ya mismo. Sólo es necesario que la enorme industria de la construcción haga el “click” necesario para sintonizarse con estos vientos de grandes cambios.
En la actualidad incorporar paneles solares es algo que empieza a ser cada vez más normal, pues el cambio hacia la domótica seguirá los mismos pasos, las viviendas de nueva construcción van incorporando cada vez más avances a las casas, donde ya es normal que las persianas se suban o bajen con un botón y que el toldo se ponga o no con otro botón.