El lenguaje del perro
Puesto que el perro no puede hablar ni comprender exactamente nuestras palabras, el lenguaje del perro, no puede diferenciar lo correcto de lo incorrecto (como hacemos las personas) aprendiendo de nuestras experiencias.
Además los perros no pueden formular las preguntas básicas, ¿que? ¿cuando? Solo con que el perro pudiera hacernos preguntas como “¿He echo lo que querías?” o “¿Que debo hacer?”, no hay duda de que la educación y el adiestramiento del perro serian un pasatiempo.
Aunque los perros no hablen, se comunican por un metódicas igual de sofisticado; el denominado “lenguaje corporal”.
Son observadores muy astutos y capaces de percibirle mas mínimo cambio en la actitud de una persona, por lo que en ocasiones parece que lean el pensamiento; pueden anticiparse, sin fallar, a lo que esta a punto de ocurrir.
Desde el punto de vista de la conducta, esto significa que si queremos entender correctamente a nuestro perro debemos leer o interpretar su lenguaje corporal y usar estos gestos adaptados a nuestro modo, junto con las palabras, para educarlo.
A menudo se pasa por alto la gran utilidad de usar conjuntamente gestos y palabras, y en realidad es mucho mas efectivo que ponerse a dar gritos.
Por otra parte, a menudo sin querer , podemos animar o “reforzar” un comportamiento mediante una palabra o gesto que nos pasa inadvertido y que el perro interpreta como elogio.
A decir verdad, muchas conductas inadecuadas del perro empiezan así, pero si el gesto o la palabra desaparece no se repiten, dicho comportamiento indeseado tendera a perderse por si mismo y el perro lo olvidara.
La parte emocional e intencional del perro puede leerse observando su mirada, como coloca las orejas y la cola y su expresión facial.
Vale la pena que observe a su mascota tan de cerca como a su cachorro y durante toda su vida podrá interpretar lo que le esta diciendo.
en la tabla siguiente se describen algunos de los principales gestos y posturas.