Como mantener al perro alejado de los muebles
Debe tener en cuenta que si permite al perro acceder a su sillón preferido, este dejara pelos por todos los lados e intentara en muchas ocasiones, ponerse en el sofá cuando usted esta en el.
Esta incomodo comportamiento del perro puede ser eliminado de 3 maneras distintas.
1) La forma mas sencilla de impedir que el perro se suba al sillón del amo es empapar un trapo con una esencia de un olor especial que resulte realmente repugnantes para los perros.
El procedimiento para realizarlo es el siguiente; coloque el trapo en el sillón preferido del perro y una vez que el perro se haya subido y haya olido todo el sillón, observara que el animal se baja de nuevo del mismo y no se vuelve a subir ya nunca mas.
Es decir, en el futuro se mantendrá lo mas alejado posible del sillón en cuestión.
Debe saber que, si bien el olor es repugnante para el perro para usted el trapo no desprende olor o tan solo un leve olor que no es repugnante.
2) Otro sistema consiste en obligar al perro a bajarse del sillón cada vez que se encuentre allí, dándole la orden de echarse en el suelo y regañándole con severidad por algo que no debería hacer, subirse al sofá.
Después de realizar esta operación con satisfacción, el perro no se instalara en el sillón cuando usted esta presente en la sala, pero el problema radica en conseguir que no se suba nunca mas, ni cuando usted esta ni cuando usted no esta.
3) Otra manera de lograr que no se suba a los muebles puede ser colocar encima del sillón unas cuantas trampas para ratones.
Una vez colocados todas las trampas sin cepo, proceda a cubrirlas con hojas de periódico.
En cuanto el perro se suba, la trampa o trampas saltaran y asustaran al perro, lo que ocasionara que el perro se baje inmediatamente.
Seguramente el perro intente por segunda vez subirse de nuevo al sillón, en el caso de que lo haga, volverán a saltar otras tantas trampas que asustaran al animal.
Al final, el escarmiento será suficiente como para que no vuelva a subirse.
Cuando el perro se encuentre tumbado a sus pies, puede indicarle por medio de la orden “cama” que se dirija al camastro que tiene o rincón donde habitualmente duerme todos los días.
De esta forma el animal no estará siempre a su lado y podrá ordenarle que se vaya a su sitio.
Para conseguir que el perro obedezca la voz de “cama” tan solo tiene que pronunciarla y llevarla hasta allí.
Una vez que haya repetido unas cuantas veces la operación, lograra que el perro entienda lo que le quiere decir.